Los quesos valencianos son sinónimo de excelencia y calidad y son reconocidos mundialmente. En la Feria del Queso Artesano de Montanejos podéis encontrar algunos de los mejores de la Comunidad Valenciana. Pero, ¿cuál es su secreto? ¿Por qué son tan buenos?

El secreto es bien sencillo: además de un proceso de elaboración artesanal que se lleva a cabo con mucho mimo y cuidado, el tipo de ganado del que se obtiene la leche y los pastos en los que se encuentran, son fundamentales para conseguir una materia prima de calidad.

Por ejemplo, los quesos de Catí, los de Pastor de Morella o los de Quesería los Corrales son algunos de los más premiados de nuestra Comunidad, y tienen unas características especiales que les vienen dadas por el clima y las particularidades de las montañas en las que pasta el ganado.

Tanto Catí, como Morella o la Sierra de Espadán son zonas muy adecuadas para el pastoreo, un territorio natural que tiene un alto valor ecológico y alejado de los grandes núcleos urbanos y la contaminación. En estos prados se respira aire puro y naturaleza en toda su esencia. Si las cabras y las vacas pastan en estos prados (con una flora variada y abundante) el resultado es que dan una leche que roza la perfección.

Además, en el proceso de elaboración de los quesos artesanos valencianos, se lleva a cabo un estricto control veterinario y sanitario con los animales. No sólo están muy bien alimentados, sino que están cuidados y siguen unos controles de sanidad muy exhaustivos. Esto hace que el producto final sea perfecto y lo note el consumidor.

Otro de los secretos de una buena leche es que en las ganaderías que buscan la excelencia, los animales tienen una finalidad únicamente lechera ( y no reproductiva) y, además, se trata de animales que se adaptan perfectamente al medio rústico y por tanto hacen una gran labor de pastoreo.

También es fundamental que los animales coman grano de primera calidad y muchos completan su alimentación con alfalfa fresca y paja seca en las estaciones frías.

Esto es lo que ocurre en la quesería Hoya de la Iglesia, que consiguió un premio en nuestra Feria del Queso Artesano de Montanejos.

En esta y en muchas otras granjas donde se consigue una leche de gran valor, los animales son tratados con un mimo extraordinario. Por ejemplo, las cabras, desde que nacen, son trasladadas a recintos separados donde son alimentadas. Pasados los 10 meses, los sementales escogidos las fecundan y tras el parto empiezan a producir la leche. Además, en su edad adulta, los animales pueden campar a sus anchas tanto en las instalaciones cubiertas, como en la amplia zona de pastoreo que tienen junto a las granjas.

Recordad que los próximos 6 y 7 de octubre tenéis una cita con la Feria del Queso Artesano de Montanejos donde podréis degustar los mejores quesos valencianos. En nuestro Facebook y Twitter podéis estar al día de todo lo que estamos preparando para esta III edición. Además, también podréis comprobar de cerca de que el secreto de un buen queso está en su buena elaboración, pero también en el ganado y los pastos en los que se alimentan.